Te observo y me encantas, desde tu portada hasta tu contratapa.
Y eres como el papel: tan frágil, delgada y sofisticada, de cabeza a pies.
Escondes todo un mundo en tu interior, ¿serán tus palabras? ¿tu trama? ¿serán tus historias?
Te leo como a un libro: de izquierda a derecha y de arriba abajo. En silencio o en voz alta, en soledad o con gente en los contornos de mi mundo, ¡ya que tú y solo tú eres mi único mundo!
Amo tu comienzo, desenlace y exclamaciones. Conozco todos tus nombres y pronombres, tu acentos y tus pausas. Debo confesar que me gustas entre líneas y también entre paréntesis.
Y te descubro en cada página, al recorrerte hoja por hoja, palabra por palabra. Y te leo y releo una y mil veces, desde que despierto por las mañanas hasta que me duermo por las noches, tan solo somos los dos, tú y yo en mi habitación.
¡Amo tus pies!, esos que se esconden en minúsculas letras, allí, en cada pie de página, al final de tus palabras.
Creo que me he enamorado de la historia que escondes y he aprendido a conocerte por cada uno de tus títulos y capítulos.
Cada día, cada noche, cada amanecer y atardecer te descubro de nuevo, siempre diferente, al leerte, al memorizarte y volver a repasarte.
¡Te amo, como a mi libro favorito!
¡Te amo!, amo tu comienzo, desenlace y final, siempre dejas lo mejor para el final.
Pero lo que más amo de ti es saber que cada vez que te leo es una historia nueva. Echas a volar mi imaginación con tus palabras y seducción. Amo de ti ese sofisticado argumento que escondes en tu cuerpo, en tus páginas......como bulle tu curiosidad y como haces para crear arte
Y como ya manifesté, te amo desde tu portada hasta tu contratapa, todas y cada una de tus hojas, de tus bellas hojas. Y amo tocarte cuando te leo, cuando recorro ese cuerpo hecho de papel color piel."
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