Quedé varada entre el cielo y el mar
horizonte infinito al que jamás podré llegar
gaviotas al viento acompañando el oleaje
trinos alegres custodiando mis ilusiones
Tanta paz en la inmensidad azul
allí donde te veo, acariciando el pasado
trayéndote al presente,
deseando tenerte en un futuro inmediato
Anhelos navegando en mi mente
permaneciendo horas, extraviando mi mirada
anclando en tus aguas
besando tu boca en la nostalgia...
El sol marca las horas
acalora mi piel
entibiando mi alma.
Cierro los ojos
mis pestañas se niegan a separarse.
Me gusta permanecer así, pensándote
no quisiera amanecer,
en el único lugar donde te encuentro
es en mis sueños.
Tengo la paz que conservan
los que lucharon sin miedo
la soledad que deja un cuarto de luna
sin adiós, sin hasta luego...
No soy ángel
solo me gusta volar en tu alcoba
e inmiscuirme en tus inquietos sueños
dejando un aroma silvestre
halo confuso, delatador de mi hechizo.
Abandonaste mi querer
te has ido, sobrevivo en silencio
sintiendo en mi piel el roce de tus encantos
buscando mis labios, resecos de besos
Sentimientos alados, perturban las noches
no quiero me olvides, ¡no quiero!
desprenderme de la nostalgia es imposible
transito en la oscuridad arrugando tu sábanas
haciéndome inolvidable en tus suspiros.
Besos apasionados, profundos,
capaces de enredar el alma y atarla al corazón
dejándonos sin aire, confundiendo el aliento
en una misma respiración.
Besos tiernos que rozan los labios humedeciéndolos
legado a flor de piel,
aire helado erizando las fibras mas íntimas
hurgando en la mente, pidiendo más en cada parpadeo.
Miradas que besan en silencio
ojos empañados de sueños
plenos de timidez, carentes de atrevimiento
postergando anhelos suspendidos en el cielo
Apasionados, tiernos o en silencio
¡besar es el acto más fiel a los sentimientos!
es el punto exacto donde dos seres se entregan
para compartir el amor, la vida, la piel y el cuerpo...
Les dedico la tinta de mis venas...
A vos que estás enamorado
y callas de miedo al rechazo
esquivando momentos,
desechando el tiempo
tapando el sol con la mano.
A ti mujer de años sabios
de pasos seguros
mirada perdida en estaciones vencidas,
creída que el alba ya no brilla
cubriendo tu elegancia
detrás de una tímida sonrisa.
A la noche de los solitarios,
amantes del cielo y su luna
interminables destellos azules titilan
por cada deseo perdido en el abismo
por cada café frío y amargo
abatiendo el correr de las horas.
A todos ellos, seres buscando bueyes perdidos
desnudando preguntas sin respuestas
esperando el renacer de las cenizas,
resurgiendo como el ave fénix de las derrotas de la vida...
¡Les obsequio mis letras! y la esperanza latente
¡Se pueden vencer los miedos, la soledad
y los años maduros en nuevas primaveras!
